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jueves, 8 de julio de 2010


"Le dijo Jesús:

Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá."

Juan 11:25



Con la esperanza gloriosa de los salvados, el día de ayer, miércoles 07 julio del 2010, de la Iglesia Unida Metodista Pentecostal, despidió los restos de quien fuera un baluarte de nuestra institución, una mujer virtuosa, madre ejemplar y una gran sierva del Señor, la pastora Irma González viuda de Diaz.


Siendo las 10:00 hrs. se da inicio al servicio especial de adoración a Dios y de despedida del Templo de la Iglesia de San Joaquín, para dirigirse al campo santo.
Servicio coordinado por el pastor Mario Ceballos Bravo, de la Iglesia Lo Arrieta.

En el altar nuestro pastor PresbíteroJuan Ormeño Lagos, Presidente de nuestra Iglesia Unida Metodista Pentecostal y los pastores Jorge Andulce P., Pastor Daniel Astudillo y pastor José Pedraza F.


En la congregación también estuvo acompañando nuestra pastora Alicia Parada de Ormeño, Presidenta del Cuerpo de Pastora de nuestra Iglesia.



Una guardia de honor en forma permanente, rendían un póstumo homenaje a la sierva del Señor.



Nuestro pastor Presidente Juan Ormeño, nos compartió la palabra del Señor, siendo motivo de gran bendición para los asistentes.
Dios consoló nuestros corazones y cambió nuestros miedos y temores por la confianza plena que "el ha resucitado por lo cual, tenemos esperanza".



Las dorcas siempre presente, recordándo a su pastora Irma.



Una guardia de honor muy especial, en la fotografía están los hijos quien fuera nuestra pastora Irma.

Nuestros pastores Presbíteros Nelson y Nolberto Díaz González, ambos miembros del Directorio de nuestra institución, acompañan los restos de su querida madre.


Un hermoso coro acompañó cada uno de los servicios realizados.



Todo hermoso para la gloria de Dios.


Parte de la hermandad que participó de esta despedida.



Jehová es mi pastor; nada me faltará.
En lugares de delicados pastos me hará descansar;Junto a aguas de reposo me pastoreará.
Confortará mi alma;Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores;Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida,Y en la casa de Jehová moraré por largos días.

Salmos 23:1-6


Recitándo este hermoso Salmo y acompañando a la familia, se retiró el féretro del templo, para ser trasladado al campo santo.




Ingreso al campo santo, acompañado de familiares, cuerpo pastoral presidido por nuestro pastor Presidente Juan Ormeño y por hermanos que con el gozo de la salvación entonaban hermosos himnos, declarando nuestra fe en el Señor.



Nuestros pastores y parte de su familia.



El servicio fue coordinado por nuestro pastor presbítero y miembro del Directorio Luís Sáez Vásques y en la fotografía nuestro pastor Presbítero Daniel Astudillo nos preside en una oración a nuestro gran Dios.


A nombre del pastorado de nuestra Iglesia, nuestro pastor presbítero y miembro del Directorio Rvdo. Nacor Arredondo Moya, expresa algunas palabras recordando a quien fuera nuestra pastora y esposa de un gran hombre de Dios el pastor Juan de la Cruz Díaz Pino.



El coro siempre presente, y parte de ellos son nietos y bisnietos de nuestra pastora Irma.

El pastor Presbítero y miembro del Directorio Jorge Andulce Peñailillo, nos comparte la reflexión de las escrituras, considerando quien fuera esta mujer virtuosa y como su ejemplo nos debe dar aliento para un día volver a encontrarnos.

Nuestro pastor Juan Ormeño, culmina este servicio con el himno "Cantaré, cantaré del hermoso país"... sin duda una gran esperanza de la resurrección.

Dios consuele a la familia que hoy sufre la separación de su madre, tía, abuela y por sobre todo a la Iglesia Unida Metodista Pentecostal que ha entregado como primicia de los salvados a una gran mujer de Dios.

El abrazo fraterno de compañerismo y de consuelo en estos momentos difíciles.






Nuestros pastores en el momento de la despedida.
Nuestro gran Dios consuele sus corazones en su hermosa paz.




El coro instrumental continuó alabando al Señor y a través de los himnos que entonaban nuestro gran Dios inundaba de paz cada uno de los corazones de los asistentes.
Dios les bendiga grandemente.


"Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen."

Apocalípsis 14:13
Departamento de Comunicaciones
Fotografías extraídas del portal FACEBOOK
Gentileza Reportera De Pablo Reportear